Un abogado mantiene un romance con su secretaria. Al poco tiempo esta
queda embarazada y el abogado, que no quiere que su esposa se
entere, le da a la secretaria una buena suma de dinero y le pide que
se vaya a parir a Italia. A lo que esta pregunta:
--¿ Y como voy a hacerte saber cuando Nazca el bebe?
El abogado responde:
-- Tan solo envíame una postal y escribe: "Spaghetti" por detrás,
no te preocupes, yo me encargare de todos los gastos.
Pasan ocho meses y la esposa del abogado lo llama al
bufete muy exaltada:
-- Querido, acabo de recibir el correo y hay una postal muy extraña
de Italia. La verdad, no entiendo que significa.
El abogado, bastante nervioso, contesta:
-- Espera a que llegue a casa y te explico.
Cuando el hombre llega a casa y lee la postal, cae al suelo
fulminado por un infarto. Llega una ambulancia y se lo llevan. Ya en
el Hospital, el medico jefe se queda a consolar a la esposa y le
pregunta cual ha sido el evento que ha precipitado tal ataque
cardiaco. Entonces la esposa recoge la postal y le dice: No se
Doctor, el solo leyó Esto:
-- "Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti, Spaghetti.
Tres con salchicha y albóndigas y dos con almejas."
Se cuenta por ahí que una profesora de primero de ESO en una aldea vasca explica en clase que ella es de Batasuna (brazo político de ETA), y entonces pide que levante la mano todo el que también sea seguidor de Batasuna.
Todos en clase, por temor a represalias por parte de la maestra, levantan la mano diciéndose abertzales, excepto una niña que estaba sentada el fondo del salón.
La profesora miró a la niña con sorpresa y le preguntó:
-Martita, ¿Porque no has levantado la mano?.
-Porque yo no soy de Batasuna.
La profesora extrañado pregunto de nuevo:
-Vaya, y sino eres de ETA ¿Entonces con quién simpatizas?
-Con los españoles.- Respondió orgullosa la niña.
La maestra, cuyos fanáticos oídos no podían dar crédito a algo así, exclamo:
-Martita, hija mía ¿qué pecado has cometido para ser españolista?
La niña muy tranquila le respondió: - Mi madre es españolista, mi padre es españolista y mi hermano también es españolista, ¡por eso yo también soy españolista!, -remató orgullosa y convencida la pequeña.
- Bueno, - replicó irritada la profesora-, pero eso no es motivo para ser españolista. Tu, no tienes porque ser lo que sean tus padres. Por ejemplo, si tu madre fuera prostituta y drogadicta, tu padre vago, alcohólico y traficante y tu hermano atracador y homosexual, entonces, ¿tú qué serías?
- Seguramente de BATASUNA. Respondió la niña.
El Primer día, Dios creó a la Vaca y le dijo: "Tendrás que ir a los campos
del Campesino, sufrir todo el día al sol, parir continuamente y dejarte
exprimir cuanta leche sea posible.
Así pues, te concedo una esperanza de vida de 60 años".
La Vaca contestó: "¿De verdad quieres que viva una vida así de desgraciada
durante 60 años? Mira, creo que con 20 tengo más que suficiente, así que
quédate tú con los otros 40". Y así fue.
El Segundo día, Dios creó al Perro y le dijo: "Tendrás que estar sentado
todo el día detrás de la puerta de entrada de la casa del Hombre, ladrando
a cualquier persona que se acerque.
Así pues, te concedo una esperanza de vida de 20 años".
El Perro contestó: "¿De verdad quieres que viva 20 años tocando los huevos
a los demás y dejando que los demás me los toquen a mi? Mira, creo que con
10 tengo más que suficiente, así que quédate tú con los otros 10". Y así fue.
El Tercer día, Dios creó al Mono y le dijo: "Tendrás que divertir a la
gente, hacer el tonto y adoptar las expresiones más idiotas que te puedas
imaginar para hacerles reír. Así pues, te concedo una esperanza de vida de
20 años".
El Mono objetó: ""¿De verdad quieres que viva 20 años haciendo el tonto?
Mira, me agrego a la opinión del Perro y te devuelvo 10 años". Y así fue.
Al final, Dios creó al Hombre y le dijo: "Tú no trabajarás, no harás otra cosa que no sea comer, dormir, follar y divertirte como un enano. Así pues, te concedo 20 años de vida". El Hombre imploró: "¿De verdad quieres que viva sólo 20 años de esta Bendición? Mira, me he enterado de que la Vaca te ha devuelto 40 años, el Perro 10 y el Mono otros 10, sumados a mis 20 serían 80, ¡¿por qué no me los das todos a mi?!". Y así fue.
Ahora ya podéis entender porqué los primeros 20 años de nuestra vida no hacemos otra cosa que comer, dormir, jugar, follar, disfrutar y no hacer una mierda, durante los sucesivos 40 años trabajamos como animales para mantener la familia, los siguientes 10 hacemos el tonto para divertir a los nietos y los últimos 10 los pasamos tocando los huevos a todos los que están a nuestro alrededor.
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