domingo, 24 de enero de 2010

VOLVER A EMPEZAR, QUE DURO.

Después de veinte años de casados, estaba una pareja acostada en la cama una noche, cuando la esposa notó que su marido la estaba acariciando de una manera que no lo había hecho en bastante tiempo.

Sus caricias eran muy sensuales, empezando por la nuca hasta llegar a su espalda. Después acarició sus hombros, bajando lentamente hacia sus senos y parando justo después de su ombligo.

Posteriormente puso su mano en el interior de su brazo izquierdo, acariciando el lado de su seno, bajando por su costado, sobre la nalga hasta llegar a la pantorrilla. Siguió hacia arriba por el interior de su pierna parándose en la ingle.

Repitió las mismas caricias en el lado derecho y de repente se paró, se dió la vuelta y se puso a ver la televisión.

La esposa, que estaba muy excitada, le preguntó con una voz muy dulce : "Lo que estabas haciendo estaba maravilloso. ¿Por qué te parastes?"

Y le responde el marido: "Porque ya encontré el mando"




Iba un cura paseando por el pueblo y ve a la señora López y le dice !hola señora López como va la vida! !bien ,bien! a usted la casé yo verdad,!si hace ya 4 años! ahh...y que han tenido hijos nó?!no que vá,ninguno!y dice el cura !pues mire señora López,como voy a ir yo a Roma le voy a poner una vela a San Pedro haber si te dá algún hijo!vale gracias señor cura.
A los 3 años se ven otra vez por el pueblo la señora y el cura y le preguntó!hola señora López como vá la vida!ha tenido usted algún hijo o nó? dice sí,tengo 3 pares de trillizos y otros tres mas ,en total 12,ah sí ,y su marido como está,!pues mi marido bien ,pero ahora está en Roma haber si apaga la PUTA vela de una vez.





Un senegalés, negro como el tizón, consigue llegar a la frontera de Ceuta con un pasaporte que le vendieron en Marrakech con un poco de mala leche y más falso que Judas. Tanto que lleva una foto de Leonardo DiCaprio

Se lo enseña al Guardia Civil de la frontera y éste se queda mirando alternativamente la foto y al senegalés durante cinco minutos, mientras se rasca la cabeza por debajo de la gorra.


Como saliendo de un letargo, le dice al pobre hombre, que ya temblaba como una hoja, que espere un momento, mientras se mete en la oficina que está justo al lado.

Cuando entra dice:

- Perdón, mi sargento! Uzte que tiene más estudios y está más viajao.
¿El Titanic se hundió, o se quemó?

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