domingo, 31 de enero de 2010

CHISTES YANKIES.

Un matrimonio de ancianos tenía cuatro hijos, tres de ellos eran pelirrojos, ojos azules  y con la piel clara, el cuarto era moreno, con cabello negro y ojos oscuros.
En su lecho de muerte, el marido le dice a su mujer: "Querida, ahora que me estoy muriendo, no me mientas por favor, el pequeño es hijo mio".
A lo que la mujer respondió: lo juro por lo más sagrado que es hijo tuyo.
Una vez muerto, la mujer se dijo, gracias a Dios que no me preguntó por los otros tres.





Un crucero pasa junto a una pequeña isla desierta. Todo el pasaje mira como un hombre de aspecto cutre con barba se mueve en la playa y empieza a gritar y alza los brazos.
"¿Quién es ese?" , pregunta uno de los pasajeros.
"No tengo ni idea", responde el capitán. "Pero todos los años pasamos por aquí y se vuelve loco."

No hay comentarios: